martes, marzo 20, 2007

Efectos de la radiación Ultravioleta "un gran daño nos causa"


Según estudios realizados, los protectores solares pueden prevenir la aparición de arrugas producidas por los rayos UV. Algunos estudios hechos con animales han demostrado que los protectores solares con una adecuada cobertura UVA pueden prevenir la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad de la piel producidas por la radiación UVA de gran intensidad.

cáncer de la piel
Tenga en cuenta las siguientes estadísticas sobre el cáncer de piel:

En Estados Unidos, se diagnostican cada año más de un millón de casos de cáncer de piel distintos del melanoma.

El melanoma representa sólo el 4 por ciento de todos los casos de cáncer de piel en Estados Unidos, pero es responsable del 79 por ciento de las muertes por cáncer de piel.


Si bien se considera que la exposición a los rayos solares ultravioleta (UV) es el factor de mayor importancia entre las causas del cáncer de la piel, alrededor del 70 por ciento de los adultos de Estados Unidos no toman medidas de protección contra el sol.

La mayoría de los cánceres de piel aparecen después de los 50 años, pero el daño que provoca el sol en la piel comienza mucho antes. Por consiguiente, las medidas de protección para prevenir la posterior aparición del cáncer de la piel se deben tomar desde la niñez.

Envejecimiento prematuro (envejecimiento por acción del sol)
La exposición al sol también causa el envejecimiento prematuro de la piel, una condición denominada envejecimiento por acción de sol, que es diferente del envejecimiento cronológico.

Las personas que toman el sol con regularidad muestran señales de esta condición a una edad muy temprana, a menudo antes de los 30 años. El envejecimiento cronológico de la piel suele manifestarse después de los 40 años e incluso más tarde.

La aparición de pecas y de arrugas finas, y la dilatación de los capilares suelen ser los primeros signos del proceso de envejecimiento por acción del sol.

Con el paso de los años, la pigmentación de la piel envejecida por acción del sol suele volverse irregular (manchas hepáticas).

Tanto el envejecimiento cronológico como el provocado por el sol producen arrugas y pérdida de elasticidad en la piel. Sin embargo, estos cambios se manifiestan antes cuando la piel se expone al sol en exceso.

Cataratas y otras enfermedades de los ojos
Las cataratas, una enfermedad de los ojos caracterizada por un cambio en la estructura del cristalino que produce visión borrosa, constituyen una de las principales causas de ceguera en todo el mundo. La exposición excesiva a los rayos ultravioleta es uno de los factores de riesgo de las cataratas. De hecho, las personas que pasan más tiempo al sol pueden desarrollar cataratas más temprano que las demás. La Academia Americana de Oftalmología (American Academy of Ophthalmology) actualmente recomienda el uso de gafas de sol con protección ultravioleta y de sombreros de ala ancha para disminuir la exposición a los rayos ultravioleta.

Las quemaduras solares en la córnea, los crecimientos en la superficie externa del ojo, las lesiones en la retina y otras enfermedades oculares se atribuyen, con mayor o menor grado de certeza, a la exposición a largo plazo a los rayos ultravioleta.

Daño al sistema inmunológico

La piel es parte del sistema natural de defensa del cuerpo. Muchos profesionales del cuidado de la salud creen que la radiación ultravioleta puede alterar las funciones del sistema inmunológico. Cuando la radiación UV suprime la respuesta inmunológica, la capacidad del cuerpo de combatir ciertas enfermedades, entre ellas el cáncer, se reduce. Se sospecha que la exposición en exceso a la radiación UV también obstaculiza la eficacia de la inmunización que se administra a través de la piel.

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